La presencia y control de las plagas en las industrias pertenecientes a la cadena alimentaria (productores, elaboradores, almacenistas, expedidores, transportistas y servicios de venta al público) es de los prerrequisitos en los que más se teme la pérdida de control.
Además de los efectos negativos que ocasionan sobre las personas consumidoras, las pérdidas económicas directas sobre el producto y la perdida de prestigio de la marca existen los posibles problemas jurídicos derivados de una retirada, inmovilización o retirada de producto, que suelen ocasionar el cierre de la actividad por los costes de indemnizaciones y sanciones ocasionados. Estos hechos hacen que, en general, las organizaciones pertenecientes al sector alimentario apliquen una “tolerancia cero” al desarrollo de plagas en sus instalaciones y entorno.
El objetivo es pues, intentar minimizar las posibles fuentes de contaminación causadas por animales indeseables, y al igual que se aplica en el resto de los prerrequisitos, se debe controlar y gestionar todos los ítems que pueden tener influencia en la seguridad alimentaria de su actividad (praxis de trabajo, bioseguridad, insumos, mantenimiento de instalaciones y de entorno, etc). La sistematización del control y de la aplicación de acciones son la única vía para evitar que insectos, roedores y otros animales indeseables hagan de estos establecimientos alimentarios su hogar.
El control de Plagas es un requisito legal (Reglamento CE 852/2004), y por tanto un aspecto a controlar por la administración responsable de inspección. Además las certificaciones de inocuidad alimentaria (BCR; IFS, FSSC 22000; Global G.A.P; Tesco Nurture, ISO 22000; FAMI QS o GMP+, entre otras), definen y acotan las intervenciones en referencia al control y gestión de las plagas en las instalaciones de producción, elaboración, manipulado, almacenado o transporte de alimentos y productos en contacto con el alimento.
Los principales requisitos son los siguientes:
- Producto a proteger es, el producto alimentario presente en la instalación y cualquier material que entre en contacto con este (cajas de producto, bolsas, mallas…). Se deberá proteger de la afección de las plagas y de los productos utilizados en su control.
- Responsable Interno de Plagas. Toda empresa alimentaria certificada deberá tener un responsable INTERNO del control de plagas, que responderá de las acciones y medidas realizadas en el control de este prerrequisito. Por esta razón el cliente debe estar informado en todo momento de la tasa de infestación (si existe), las medidas de control realizadas, los seguimientos y los cambios en su instalación, si estos son necesarios.
BIOPYC dispone de los recursos personales y organizativos para mantener a disposición del cliente los documentos y registros actualizados.
- Implementación y mantenimiento de Medidas de Control: Aplicadas para la prevención ante la aparición de plagas en la instalación alimentaria. BIOPYC, al definir su Plan de actuación específico para cada cliente e instalación, asesora en el mantenimiento e implementación de las Medidas de control Físico, Medidas Higiénico-sanitarias y Medidas de control Químico.
- Cebo Toxico: NO es posible el uso de cebo toxico de forma sistemática para el control de plagas. El uso de cebos tóxicos deberá estar justificado y limitado en tiempo (35 días).
- Frecuencia: La frecuencia en las actuaciones no será de un periodo fijo y determinado, sino que se basará en el análisis de riesgo y en el estado de la instalación y su entorno, siendo esta frecuencia acorde al grado de infestación detectado.
- Certificaciones: Para algunas certificaciones específicas de seguridad alimentaria (IFS / BRC) se requiere que el personal responsable de la explotación presente una formación específica que le capacite para la gestión y el control de las plagas.
- Empresa especializada: Para el control de las plagas se recomienda la contratación de una empresa especializada. Para la aplicación de cualquier medida basada en el control químico, esta se deberá llevar a cabo por personal capacitado para la manipulación de estos productos.
Plan de control de Plagas
BIOPYC, siguiendo los requisitos definidos por la Certificación CEPA (UNE EN ISO 16636) ha definido como imprescindible la definición de un Plan de Plagas especifico capaz de controlar y seguir la evolución de la instalación. El Plan de plagas definido se compone de:
- Diagnóstico inicial
- Plan de actuación
- Plano de la instalación con distribución de los puntos de control
- Documentos de servicio (certificados y registros de tratamiento y actuación; fichas técnicas y de seguridad de los productos utilizados)
- Documentos relativos al personal manipulador (Formaciones y capacitaciones)
- Reevaluación del Plan y propuesta de medidas (caso de existir)
BIOPYC dispone de experiencia, personal capacitado, recursos y materiales necesarios para dar cumplimiento a todos los requisitos relativos a la industria alimentaria. El portal telemático que BIOPYC pone a disposición del cliente permite la comunicación actualizada con el cliente.